Hola amig@s, ya todo vuelve a la normalidad!, qué pena, ¿verdad?. Como a la mayoría de vosotr@s, supongo, los últimos días del mes de Agosto me empieza a dar un poco de nostalgia, y aunque no ha sido uno de mis mejores veranos, me siento feliz porque he disfrutado mucho, he tenido tiempo para hacer lo que me gusta, y también para descansar y disfrutar de mi familia y amigos. Ahora toca volver al trabajo, y aunque no lo creáis ya tenía ganas de ver a mi otra familia.
Antes de empezar con la nueva temporada, voy a dedicar varios post a contaros más cosillas sobre mi viaje a Suiza...
Dejamos atrás la Selva Negra, nuestro próximo destino estaba en Schaffhaussen para visitar las Cataratas del Rhin, cita obligada para todos los que viajéis a Suiza, ya que pararse a ver el salto de agua más grande de Europa y sentir el estrépito del agua es una experiencia totalmente recomendable desde mi opinión.
Cuentan que hace más de 15.000 años el Rhin cambió su lecho a un nuevo cauce y en el límite entre las duras calizas y las gravas más blandas surgió la Catarata del Rhin.
El salto tiene una anchura de 150 m desde donde se precipitan cientos de metros cúbicos de agua por segundo a unos 23 metros de profundidad.
Exiten varias zonas habilitadas para poder ver el salto, bien en los laterales, desde unas plataformas o en la parte central en la que se encuentra una roca a la que se accede sólo en barco para poder presenciar el espectáculo desde muy cerquita al salto. Nosotros lo vimos desde las plataformas laterales así que no os puedo contar la experiencia desde el barco, lo que sí os puedo decir es que el trayecto es muy cortito.
Para los más atrevidos, algo más abajo al salto, los barcos dejan que sus pasajeros se tiren al agua y se deslizen por la corriente del rio. Esta experiencia si que os la puedo aconsejar, yo no me tiré desde el barco pero si desde la orilla y me dejé arrastrar por la corriente rio abajo, una experiencia además de refrescante inolvidable, si os soy sincera iba un poco asustada porque no teniámos ni idea de donde iríamos a parar!! pero después descubrimos que no era nada peligroso puesto que mucho más abajo había zonas habilitadas para el baño de fácil acceso.
Tras la aventura en el rio, proseguimos con la ruta rumbo a Stein am Rhein, un pueblecito medieval de estrechas callejuelas cercano a las cataratas que parece de postal o cuento de hadas, nos adentramos por la puerta Untertor más conocida como Torre del Reloj, a la Plaza del Ayuntamiento, un auténtico museo al aire libre, donde se concentra la mayoría de los puntos turísticos de la localidad, antiguamente éste era el lugar de celebración del mercado semanal y la feria. Paseamos por su casco antiguo, por cierto muy bien conservado, donde pudimos admirar sus fachadas decoradas con frescos exteriores.
Para terminar con el paseo nos dirigimos hacia el rio, para ver el lugar en el que el Rhin y el Lago Constanza se funden.
Y esto es todo por hoy, espero que os haya gustado porque la próxima semana os seguiré contando. Besitooossss!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario