domingo, 22 de abril de 2018

LA LEYENDA DE GALIANA


"Cuenta la leyenda que allá por el año 1051, accedió al Trono Taifa de Almería, Muhammad abu Yahya, conocido popularmente como Almotacín.
Almotacín vivía en un palacio en lo alto de la Alcazaba acompañado de su concubina favorita, de nombre  Galiana. A ésta le gustaba asomarse al alféizar de su ventana, para peinar su cabello observando las fuentes y albercas que rodeaban el palacio, y la propia medina de Almería reflejada en el mar.
Todos los días al amanecer y al caer el sol, desde las mazmorras donde estaba preso, un cristiano cantaba y dedicaba poesías a esa esclava mora favorita del Rey, y que en alguna ocasión había visto pasar tras el ventanuco de su celda, y cuyos grandes ojos verdes eran su única ilusión de vida.
Así pues Galiana poco a poco se fue haciendo dependiente de aquellos cantares, de aquellos halagos y de aquellos versos, tanto que se enamoró locamente de un preso, al que realmente nunca había visto.
Pasó el tiempo y Almotacín notaba que algo estaba pasando, Galiana estaba menos cariñosa, e incluso siempre que podía evitaba acompañarle en el lecho repleto de cojines lujosos.
Ella atendía otras cuestiones, estando su corazón tan cautivo como la condición del propio preso; por fin un día se atrevió a conocer en persona a su poeta, y aprovechando la condición de favorita del Rey, convenció a varios soldados para que todas las noches le permitiesen bajar en secreto hasta las frías  mazmorras, para yacer con su amado.
 Pero el secreto duró poco, y la noticia llegó a oídos del Rey, que pese a su buena voluntad y talante, no podía permitir que su favorita le fuese infiel, y menos con un preso cristiano.
Galiana se enteró que Almotacín lo sabía y ayudó a su amado a huir de su cautiverio, lo hizo anudando decenas de velos de seda, para que él se deslizase por la torre del cautiverio y descendiera hasta el valle del gran barranco de la Hoya, al que se asoma la Alcazaba en su vertiente de poniente.
Pero la mala suerte hizo que los descubrieran, y el preso a mitad del descenso fue llamado a que de nuevo tornase a su cautiverio,  pero éste prefirió arrojarse al vacío antes de vivir preso, yaciendo muerto al pie de las murallas.
Galiana lo había contemplado todo desde el alfeizar de su ventana al que tantas veces se asomaba para escuchar los soniquetes que aquel preso le dedicaba, así que rota de dolor y desconsuelo, lloraba apretando contra sí los velos de seda que ella misma iba a utilizar para escapar junto a su amado.

Galiana entró en una profunda depresión, llorando y llorando desde aquella ventana, hasta que al poco tiempo murió, se dice que de pena, con la mirada perdida hacia el barranco y regando sus lágrimas las tierras de Almería.
Se Cuenta,  que en las noche de verano y de luna llena siguen retumbando entre las ruinas del palacio los cantos que el preso cristiano dedicaba a Galiana"













Planeamos tantas cosas,  y cuando llega el momento,  tan solo improvisamos... 😗


jueves, 8 de marzo de 2018

Escapada a Oporto


¡Hola!

Deciros que aunque comparta hoy con vosotr@s el post, lo escribí ayer.  Hoy apoyo la huelga y voy a manifestarme para contribuir a despojar viejas estructuras que no nos permiten evolucionar en muchos sentidos  y a la vez honrar a nuestras abuelas, bisabuelas, madres etc... que se marcharon sin decir tantas cosas y sus heridas quedaron en nosotras porque como mujeres no lo hemos tenido nada fácil en muchos aspectos a lo largo de la historia.
No es mi intención convertir este post en un discurso feminista, pero siento que estamos presenciando un movimiento importante de la conciencia universal a favor de lo femenino.
Es momento de agradecer y fluir con estos cambios, caminando en la misma dirección, sin rivalidades, sin envidias, sin estúpidas competiciones entre nosotras mismas que nos retrasan en este viaje.
Mujeres que han sido abusadas, maltratadas, coaccionadas y amenazadas, se han dado la mano y han ido tirando la una de la otra, alentándose, apoyándose, alzando esa voz silenciada por el miedo y la vergüenza, con coraje y determinación y hoy nos encontramos ante un momento tan duro como necesario, tan desagradable como liberador.
Se ha abierto la caja de Pandora y ha explotado con fuerza, desenmascarando mucho de ese daño hecho y acallado.  
Y dicho esto, en un día tan importante en la historia de la mujer en busca de la igualdad, os muestro el post que tenia preparado para hoy.


 Las vacaciones de Semana Santa están a la vuelta de la esquina, seguro que muchos de vosotr@s estáis pensando en hacer una escapada y no tenéis claro que hacer ni a donde ir, así que si os sirve de algo mis recomendaciones os animo a que visitéis Oporto, una preciosa ciudad con muchas ofertas en hoteles y apartamentos y que está muy cerca de España.
Oporto es una ciudad que parece haber vivido muchas vidas y haber sido muchas cosas. Sus viejas fachadas guardan historia, sus calles sombrías a menudo provocan melancolía. Mucha gente la define como “una ciudad con encanto” pero yo creo que  es mucho más!.
No hace falta estar mucho tiempo allí para poder apreciar el aire bohemio de la ciudad, su incuestionable belleza decadente y su vivir despacio, algo que me conquistó desde el primer minuto, además es una ciudad para caminantes,  para disfrutar atardeceres y perderse en la noche. Vamos, ¡hecha para mí!, porque es todo lo que busco cuando viajo, disfruté de la ciudad nos perdimos por sus callejuelas, y paseamos relajadamente entre las coloridas casas de la Ribera.

Oporto se encuentra en la ribera derecha del Duero, en su desembocadura con el Atlántico. De hecho, otra de las visitas obligadas es hacer es un crucero por el Duero, y pasar  por debajo de los seis puentes que lo cortan  a su paso por Oporto.

Otros lugares que visitamos además de la Ribeira  fueron: Estación de Sao Bento, la Torre de los Clérigos (tengo aún pendiente subir), la Avenida de los Aliados o la calle de Miguel Bombarda. Nos acercamos también la librería Lello e Irmao aunque os tengo que confesar que no hicimos la visita porque había una cola enorme.

Cruzar el puente Dom Luis tanto andando como en coche es una gozada, nosotros lo cruzamos por la noche, subimos andando desde la Ribeira, era por la noche y desde allí disfrutamos de unas vistas espectaculares de la ciudad y a los que como a mí os guste la fotografía, os aseguro que es uno de los mejores sitios para sacar una buena panorámica de la ciudad.

Todo aquel que  viaje a Oporto y tenga ocasión y tiempo debería visitar alguna de las bodegas. Yo de momento, solo conozco "Calem" pero cualquiera de ellas es recomendable para hacer la visita guiada y degustar su cata de vinos.

























       "El mejor viaje no lo hace un buen destino, sino las personas que lo comparten contigo"

Hasta pronto...😗