Hola chic@s!!!
Siento estar tan desaparecida por aquí!
Estas semanas no he parado y la verdad no me quejo, estoy disfrutando mucho del mes de Septiembre, un mes que antes odiaba y ahora me encanta.
Este finde tenía previsto viajar a Granada para disfrutar del concierto de Joaquín Sabina, pero como todos sabemos, sacar entradas para sus conciertos es toda una aventura porque hasta el último momento estás con la incertidumbre de si hay concierto o cancela, pues bien, canceló.
Aún así, los planes de viajar a Granada se mantuvieron, y es que siempre viene bien disfrutar y desconectar con amigos en una ciudad tan bonita, tan mora, llena de historias y leyendas, algunas reales otras
históricas pero que siglo tras siglo se han ido contando de generación en
generación.
Ha sido un finde perfecto, soleado y como siempre que voy a Granada había mucha gente en sus calles. Lo que más me gusta de Granada es que cuando paseo por allí siento que
estoy paseando por alguna ciudad árabe, me encanta el curioso contraste
de culturas.
En los alrededores de nuestra casa en el barrio del Albaicín, el más bonito de Granada, para mí, grupos de personas tocaban la guitarra, hacían ejercicio, tomaban el sol, tomaban tapas, vino, té etc… se respiraba mucha felicidad en el ambiente, es como tener la sensación de colarte en casa de alguien que festeja algo.
Cerca, muy cerca teníamos el Mirador de San Nicolás, una
sencilla plaza sin pretensiones, donde el tiempo se detiene y se vuelve
eterno. Y es que, ¿Quién nos iba a decir a nosotros, que desde una plaza con forma
cuadra, llena de árboles, bancos de piedra y suelo empedrado íbamos a
tener una de las mejores vistas más bonitas de Andalucía?
El Mirador, es un sitio bullicioso lleno de músicos, artesanos, hippies y turistas de todas partes del mundo. Si
miramos al frente podemos ver la colina de la Sabika, con la ciudad
amurallada por la Alhambra. Desde allí se divisa claramente el
Generalife, el Peinador de la Reina,
los Palacios Nazaríes, la Alcazaba y la Torre de la Vela. A sus pies el
río Darro y romántico Paseo de los Tristes. Un sitio mágico, un lugar privilegiado desde
donde se puede ver “la puesta de sol más hermosa del mundo" y en el que yo me puedo pasar horas y horas disfrutando de todo eso.
2- Vestido de rayas atado al cuello de Romwe, Sandalias de A-pares & k-locura y bolso marrón de Parfois.
3- Vestido celeste con rayas blancas y bordado en ocre de Zara, Sandalias de A-pares & k-locura y el mismo bolso del outfit número 2.
Espero que os guste.
La vida siempre tiene algo nuevo que enseñarme y yo mucho que aprender...
Besos 😙😙